enero 25, 2005

Madurar no significa dejar de ser niño.

Suena extraño el titulo ¿no?. Uno se pasa la mayoría de sus años juveniles escuchando las consabidas frases "¿Cuándo vas a madurar?", "¡Ya madura!", "¡Déjate de niñerías y madura hombre!" y demás cosas por el estilo, repetidas hasta el cansancio por padres, profesores e incluso por tus amigos que "ya maduraron".

¿Qué significa en realidad madurar? ¿Significa acaso olvidarte de ser niño? ¿Significa acaso volverte un amargado ante los hechos diarios? Madurar es, para mí, afrontar tu realidad, tu vida, con la magnitud debida de unas pocas cosas: responsabilidad, empeño y perseverancia. Y no significa "freírse la personalidad" como dice Mafalda. ¿Tienes que estudiar? Pon todo de tu parte, ¿Tienes que trabajar? Pon todo de tu parte, ¿Tienes una relación? Pon todo de tu parte.

La mayoría lo hacemos, ¿verdad?. Nos comportamos como "hombres" (ojo que uso "hombre" en su sentido abstracto, no soy machista) y dejamos de comportarnos como niños. Y está bien. Es lo correcto, ¿verdad? Para trabajar tienes que ser serio, maduro; tu pareja te pide que seas maduro y que te comportes maduramente; la sociedad espera que actúes maduramente. Pero...
¿Y qué si dejo que mi alma de niño aún me guié? ¿Y qué si tarareo una canción en la calle y las combis aunque la gente me vea raro? ¿Y qué si tengo mi fondo de pantalla con anime en vez de cantantes o artistas o "algo serio"? ¿Y qué si aún me siento a "perder el tiempo" viendo anime en TV, o VHS, o DVD? ¿Y qué si aún colecciono comics o mangas? ¿Y qué si a la chica que me gusta, no le gusta que yo sea así? ¿Y qué si estoy desinformado, porque odio las noticias? ¿Y qué si no me importa la política pero sí saber si ya salió el Tekken 5? ¿Y qué si todavía juego videojuegos? ¿Y qué si los libros que leo no son "serios"? ¿Y qué si soy como soy y no me importa, eh?

"Eres un inmaduro". Si eso significa dejar que mi niño interno todavía este vivo, entonces lo soy. Pero NO soy irresponsable, NO soy deshonesto, NO soy hipócrita. Y que quede claro, afronto MI realidad como debe ser, dando a cada situación la medida exacta de mi persona. ¿Qué significa? Que si estoy en una reunión de trabajo, seré atento y respetuoso y me comportaré a la altura de las circunstancias; si estoy con mis amigos seré informal y me comportaré a la altura de las circunstancias; si estoy en una reunión formal seré un caballero y me comportaré a la altura de las circunstancias.

Pero que quede claro, muy claro. JAMAS, JAMAS, dejaré de ser niño en mi corazón, y JAMAS dejaré de soñar. Allá el resto.

5 comentarios:

Gastón dijo...

Interesante, mi querido Peter Pan. Me recuerda una reunión en una cevichería en la que 5 tipos, gordos, con barba (e incluso medio calvos), comiendo muuucho pescadose detuvieron en su conversación mientras el fútbol sonaba en la tele y se preguntarn: "Han visto que ha salido una nueva versión de Transformers"
Lo peor es que esos tipos sabían la respuesta.
Claro, el lunes a la oficina nuevamente. A ser maduros.

Tortuga Maldita dijo...

Me gusta el hecho que madurar no signifique dejar de soñar.El hecho de darle la dimension correcta a las cosas.Siempre es mejor crecer de a pocos dejando que el niño interior de uno siempre lo alegre. Sino seriamos unos amargados por la vida.

Anónimo dijo...

Es terrible esto que dices la gente practicamente te quiere transformar en algo extraño , pero creo que tienes razon hay que ser mas responsable , y todo eso, pero es fundamental que no te cambien tu esencia , eso es dificil. A mi se me nota lo de niño parese, por que me lo dicen mucho , siempre he sido un idealista y eso parese que me paso la cuenta, que pena , pero voy ha hacer lo que dices , y probandoooo, no quiero que esto me haga mal , y es muy complicado el tema .

Nomadaf dijo...

Me parece genial!! asi tiene que ser!! :)

Mi niña interior le deja este regalito a tu niño interior ;)

http://www.youtube.com/watch?v=dOENyZwBf3Q

Mcfly75 dijo...

No sé como llegué hasta aquí,pero me encantó leerte.Colecciono juguetes antiguos,veo pelis y dibujos de los 80 cuando me apetece,piso las hojas secas de los árboles con mi sobrina sin miedo a lo que pensarán los demás....no pienso perder a mi niña interior.Me da igual que me llamen inmadura....pobres de ellos,sumidos en su "mundo de adultos" donde no conciben otra cosa que no sea trabajar y quejarse de las noticias.Un abrazo desde Málaga