enero 25, 2005

Mujer al volante, ¿peligro constante?

La Tortuga, querida amiga, está aprendiendo, una vez más, a manejar vehículo motorizado de 4 puertas con tracción delantera (léase automóvil, carro, fierro, o como deseen llamarle) y preparándose para la obtención de la licencia de conducir. Desde ya, ya tengo pesadillas sobre como cambiará el tráfico de Lima de caótico a infernal. Y temo salir a la calle, pues ni las veredas serán seguras. Pero, por supuesto, no es su culpa, ella no decidió nacer mujer.

Y hay que decirlo, las mujeres no saben manejar. Punto.

¿Qué? ¿Necesitan pruebas? ¿Es que acaso no bastan las de todos los días? Vas por el centro de la acera y te cierra un carro. Dado que no es combi o bus o taxi, por descarte es una mujer. Te fijas bien, no vaya a ser tu jefe el que te cierra y ahí si..., y ¿qué ves? Una mujer peinándose, poniéndose labial y hablando por el celular, TODO a la vez. Y seguro que alguna fémina dirá que aquí demuestro la capacidad de "multitarea" que tiene la mujer. ¡Mentira señores! Si así fuera, también tendrían una mano en el volante y no harían las cosas que yo he visto. Ah, los hombres no nos cerramos con el carro, es simplemente la amistosa competitividad que nos caracteriza y nos hace mejores...

Llegas a tu destino, sea este el mercado, el banco, el cine, o cualquiera, y querrás, razonablemente, estacionar tu carro. Pero, ¡Oh maravilla!, Descubres que en el espacio donde entrarían dos carros BIEN estacionados, hay un solo carro, ocupando ambos espacios. Das un suspiro de indignación, pues es más que seguro que fue una mujer la que estacionó así, y vas a buscar otro lugar, que bien puede ser en la vereda del frente. ¡Craso error amigo mío! Cuando regreses te darás cuenta que tu carro cuenta ahora, sino con un bello raspón, si con una perfecta abolladura, la cual sabes que encajaría perfectamente en el parachoques del carro de la susodicha mujer. Ah, si es un hombre el que estacionó así, le perdonas, si es inexperto, porque aún necesita aprender y si notas que si sabe lo que está haciendo, le recuerdas amablemente a su madre por estacionarse como una mujer. Y si el susodicho te abolló el carro, lo buscas hasta en el quinto infierno para "devolverle" el favor, faltara más...

¿Se han subido alguna vez al carro de una mujer? Lo primero es darte el susto de tu vida cuando vez tu cara de frente en el retrovisor, el cual, por el nombre solamente, debería estar mirando hacía atrás, no hacia ti, pero por supuesto la fémina de turno lo puso así para facilitar la aplicación del labial. Podría comprender eso. Pero no comprendería entonces porque los retrovisores LATERALES también apuntan hacia la cara, eso sí, reflejando diferentes ángulos de la cara. Supongo que el rimel lo requiere.

¿Qué tiene un hombre en la guantera? Generalmente, la tarjeta de propiedad y en caso de los peruanos, el bendito SOAT. Y quizás la chequera, uno que otro papel IMPORTANTE, y papel higiénico por supuesto, porque hay emergencias y emergencias... Pero ¿qué tiene una mujer? Creo haberlo averiguado. La mayoría de las féminas tendrá una replica exacta de todo lo que tiene en su bolso, multiplicado por tres: papeles sin importancia, pero a montones, peines, golosinas, llaves, "colletes", ganchitos, y muchas cosas más, por supuesto, todo guardado bajo presión en el minúsculo espacio, con ese poder especial que tienen las mujeres para hacerlo.

Y por supuesto el asiento del conductor estará lo más hacia delante posible, tan cerca de los pedales como sea humanamente (o femeninamente) posible. Y las ventilas estarán apuntando hacia abajo, porque el traicionero aire del sistema de ventilación podría arruinar el peinado del día.

La maletera. El hombre tiene su rueda de repuesto, su gata, sus herramientas, un "waipe" y si es inteligente, cable de remolque y de batería a batería y más papel higiénico, que nunca hay suficiente en las emergencias. ¿Pero que tiene la mujer? Con mucha suerte, la rueda de repuesto, porque aún no ha descubierto cómo sacarla. Y tiene como diez bases de torta, las de madera, que aún no le devuelve a la señora que le hizo las tortas para el matrimonio de la Carmela, además de adornitos, ¡ollas!, peluches, la maleta de los chicos, álbumes de fotos, del matrimonio de la Carmela y otros eventos especiales, revistas, bolsas de Wong, Metro y recientemente ha agregado las de Totus y Sodimac, porque hay que comprar allí, pues.

Mi corazón se estruja cada vez que escucho cuando una mujer arranca su carro. Escuchar el lastimero lamento del motor intentando arrancar, mientras la mujer lo tortura dándole a la llave pero no al pedal para alimentar al pobre motor. Y una vez que el pobre motor logra encender es el turno de la caja de cambios, eso sí, cuando encuentras una mujer que use caja, porque la mayoría usa automático. El embrague simplemente no existe. Escuchar el horrible sonido de engranajes golpeándose mutuamente mientras intentan meter la primera, oh dios, cuantas veces he querido caer de rodillas y pedir misericordia y clemencia para el pobre carro.

Las mujeres son terribles manejando. Punto.

Pero hay que reconocer que las mujeres tienen una ventaja. Les es más fácil librarse de una multa. Porque la verdad, eso de batir las pestañas y mirar tiernamente al policía no le daría resultado a un hombre, peor aún, te meten juicio por "faltar al uniforme". Por supuesto, los hombres también tenemos nuestro método para evad... digo evitar la multa, pero lo que no es justo es que sea gratis para la mujer y nosotros tengamos que caernos con 20 soles (cuota mínima) para la gaseosa del tombo de turno, porque hace calor, la verdad.

Nota:
Antes que las sublimes féminas (lideradas por la tortuga) salgan a la calle a clamar mi cabeza les informo que esto fue escrito con la lengua entre los dientes, o sea, como una ingeniosa (pseeee...) manera de fastidiar a mis amigas. Porque seamos sinceros. No lo hacen mal (al menos no tanto) Reitero: NO soy machista.

Y pónganse la mano en el pecho señores. Somos nosotros los hombres los que manejamos horrible. ¡Sí tú, maldito chofer de combi que me abolló mi Nissan, sí tú, a ti te habló desgraciado!

¡Mucha suerte Tortuga en tu examen de manejo! Yo también conozco al pata que se levanta temprano para acompañar a los examinados así que pasa la voz para ir todos juntos.

6 comentarios:

Gastón dijo...

Ayyyy viejo. desde ya disfruto como la tortuga te va a hacer puré apenas lea eso. Jaja, estaré atento.

Tortuga Maldita dijo...

Querido M yo se que no eres machista, pero no guardo porquerias en el carro. (Porque no es mío)jajaja! Dios! En verdad no tenemos semejante sarta de trastos innecesarios en la guantera ni en la maletera ¿de verdad tenemos esa imagen ante ustedes de no ser suficientemente practicas? Yo no se pero con lo paranoide que soy al menos tengo que tener una gata y llave para sacar la llanta, la llanta , el señalizador para que los carros no nos chanquen cuando estamos varadas en la pista. Si no tengo eso mejor no salgo, que meyo...manito, eso de la "compactictividad" PLOP! ya destruyeme, en la cartera es muy util porque cuando alguien te dice barbaridades en la calle le pegas y lo siente como un ladrillo rex en pleno cráneo.
Si se cambiar llantas, me aprendi a estacionar ¡Solita! No lo hago tan mal ya. =) Me he divertido por tu acotacion de solo querer molestar no prob. Me encantaria que fuesemos en mancha, pero no se como llevar la humillacion si desapruebo. Llamame infantil pero yo soy de las que lloran.Bú! (o hipersensible?) =P
Asi que sin presiones, solita nomas si no la hago me la como sin publico.

Gastón dijo...

Te estás volviendo blanda tortuga. M, enséñale porqué se debe molestar una niña.

Tortuga Maldita dijo...

Lo siento, pero no seas carbonero Gastón.No entiendo de que más podriamos mecharnos, si ya aclaré todo...jajaja!No sea sapo! CROAC! Ups, maldita sea.Olvide que era tortuga. Y no no soy blanda, pero no me gusta que me vean equivocarme pe.Soy orgullosa.

Gastón dijo...

Orguloooosa, me robaste el corazóooon.
Que, así no era la letra?
Por cierto M, se agradece la arena prestada pa la mecha, jaja

Anónimo dijo...

Orgullosa,rochosa y cachosa y otras lindezas, jejeje!
No prob.Yo tampoco tengo ganas de mecharme. Ajum!
Y es mentirosa, pero eso a mi no me va. Ups!