Me he enamorado de ella. No lo puedo negar. Siempre tuvo un influjo sobre mi, siempre existió una extraña atracción hacía ella. Desde la primera vez que la vi, nunca la pude olvidar. Me volví loco. Se ha vuelto mi razón y mi locura.
La primera vez que la vi fue increíble. Era ella pequeña, no muy grande, y su cuerpo era delgado y fino. Era maravillosa. Es maravillosa. Deseaba poder tocarla, estrecharla entre mis brazos, pero ¡vaya! es imposible. Su piel, nívea, casi blanca, en la cual he visto el reflejo de mis ojos y la añoranza que hay en ellos, es un peligro sin igual. Fría al tacto, el sentir la suave curvatura de su cuerpo desnudo, puede llegar a ser mortal. Ella no se desnuda ante cualquiera, además. Solo ante aquellos que han decidido cruzarse en su camino, sin medir las consecuencias.
Pero pobre de mi. No solo me he enamorado de ella, sino también de su hermana. Más pequeña aún, pero no menos bella, van juntas, a veces separadas, pero son una sola. La pequeña se ha convertido en el complemento de la mayor y ambas son la perfección.
Verlas danzar en el aire es un placer. Escuchar su tétrica canción mientras bailan, ese extraño y hermoso silbido, puede llegar a aterrador, pero es a la vez bello y sublime.
Algún día las haré mías a las dos. Algún día estaremos juntos.
Me he enamorado tontamente de Ella y su Hermana.
La primera vez que la vi fue increíble. Era ella pequeña, no muy grande, y su cuerpo era delgado y fino. Era maravillosa. Es maravillosa. Deseaba poder tocarla, estrecharla entre mis brazos, pero ¡vaya! es imposible. Su piel, nívea, casi blanca, en la cual he visto el reflejo de mis ojos y la añoranza que hay en ellos, es un peligro sin igual. Fría al tacto, el sentir la suave curvatura de su cuerpo desnudo, puede llegar a ser mortal. Ella no se desnuda ante cualquiera, además. Solo ante aquellos que han decidido cruzarse en su camino, sin medir las consecuencias.
Pero pobre de mi. No solo me he enamorado de ella, sino también de su hermana. Más pequeña aún, pero no menos bella, van juntas, a veces separadas, pero son una sola. La pequeña se ha convertido en el complemento de la mayor y ambas son la perfección.
Verlas danzar en el aire es un placer. Escuchar su tétrica canción mientras bailan, ese extraño y hermoso silbido, puede llegar a aterrador, pero es a la vez bello y sublime.
Algún día las haré mías a las dos. Algún día estaremos juntos.
Me he enamorado tontamente de Ella y su Hermana.