diciembre 25, 2005

Carta a Santa Claus

Querido Santa Claus:

Te extrañara que te escriba hoy 26 de Diciembre, pero quiero aclarar ciertas cosas que me han ocurrido desde que te mande mi carta, lleno de ilusiones, en las que te pedía que me trajeras una bicicleta, un tren eléctrico, una nintendo 64 y un par de patines.

Quiero comentarte Santa Claus que me mate estudiando todo el año, tanto que no solo fui de los primeros de la clase, sino que saque puros dieces en el cole, no te voy engañar. No hubo nadie que se portara mejor que yo ni con sus papás, ni con sus hermanitos, ni con sus amiguitos ni con sus vecinos; hacia recados sin cobrar, ayudaba a los viejecitos a cruzar la calle, y no había nunca nada que no hiciera por mis semejantes y sin embargo, que huevos los tuyos Santa Claus.

Es que, dejar debajo del arbolito una puta peonza, una mierda de trompeta, y un maldito par de calcetines, que cagada. ¿Qué coño te has creído barrigudo? O sea que me porto como un imbécil todo este año para que vengas con una mierda de este calibre. Y no conforme con eso, el maricón del hijo de la vecina, que es idiota, sin educación, malcriado desobediente que le grita a su mamá; a ese tonto de las pelotas le trajiste de todo lo que te pidió.

Por eso ahora quiero que venga un terremoto o algo así, para que nos lleve a la mierda a todos, ya que con un Santa Claus como tu, tan incompetente y falso, mejor que nos trague la tierra. Pero eso sí, no dejes de venir el año que viene, porque voy a reventar a pedradas a tus putos y sarnosos venados, empezando por esa mierda de Rudolf, que tiene nombre de homosexual. Te los voy a espantar para que tengas que joderte caminando a pie como yo, cabrón, ya que la bicicleta que te pedí era para ir al colegio, que queda a tomar por culo de casa.

Ah, y no quisiera despedirme sin antes mentarte a la madre que te parió. Ojala que cuando hayas subido muy alto se te de la vuelta el puto trineo y te pegues una buena… bien, por ser tan hijo de puta.

Pero eso si te advierto, que este año que viene vas a saber lo que es un niño maldito y un poquito cabrón.

Atentamente,

Nano.

PD: La peonza, la trompeta y el par de calcetines puedes recogerlos cuando quieras y metértelos por el culo.

Les Luthiers - Carta a Santa Claus

1 comentarios:

Tortuga Maldita dijo...

asi cualquiera se vuelve un chibolo pendeivis...