abril 27, 2006

Choro "Faite"

Si hay algo que he aprendido de Lima, es a estar con los ojos bien abiertos en la calle, pues han sido cuatro veces las que me han asaltado o robado. Dos veces me arrancaron el reloj, una vez me robaron la mochila a punta de pistola y una vez me robaron la billetera con un cuchillo, por suerte la billetera estaba vacía. Y no Gastón, la del choro con pericia en gallo de pelea no cuenta.

Bueno, ayer me robaron. O intentaron robarme mejor dicho. Me fui al ACE de San Miguel para comprar algunas cosas y bajándome del micro sonó mi celular. Contesté porque por esos lares siempre está tranquilo, pero parece que ese día alguien decidió probar suerte y me eligió a mí. Guardaba mi celular cuando me golpearon la mano y lo solté. El hijo de su madre ya se estaba agachando a recogerlo y a salir volando cuando reaccioné, por suerte, porque sino ahora estaría sin celular. Lo cogí de los pelos y lo zarandeé y el pata soltó mi celular. Entre la disyuntiva de soltarlo y coger mi celular, el choro de marras me dio un puñetazo en las costillas que me hizo ver a Judas, pero no lo solté. Así que lo solté tamaño puñetazo en la cara que hasta ahora me duelen los nudillos. Pero este choro parecía salido de película de kung fu porque me dio una patada que parecía Jackie Chan. Me retorcía de dolor cuando el choro ¡se me venía encima! ¡qué tal con…ciencia! Encima que me roba, se asa porque le pegué. Por supuesto, la gente bien amable ella, se hizo la desentendida, excepto por la señora que me recogió el celular.

El choro me lanzaba puñetes y yo trataba de esquivarlos. Me rozó la cara el hijo de su madre. Pero perdió el equilibrio y con la viada se fue al suelo, previa ayudadita mía con un palmazo en la espalda. Y en el suelo perdió… porque me senté encima de él.

Me disponía a sacarle su michi cuando llegó Serenazgo. La señora me devolvió mi celular, Serenazgo se llevó al choro y supongo que lo soltarían horas después y yo me fui a comprar.

Y después el Ministro del Interior dice que la seguridad ha aumentado. ¡Qué se joroben!

abril 21, 2006

Usted, Usted, Usted...

Usted
Luis Miguel
Romance

Usted es la culpable
De todas mis angustias y todos mis quebrantos
Usted llenó mi vida
De dulces inquietudes y amargos desencantos

Su amor es como un grito
Que llevo aquí en mi alma y aquí en mi corazón
Y soy aunque no quiera,
Esclavo de sus ojos, juguete de su amor

No juegue con mis penas, ni con mis sentimientos
Que es lo único que tengo
Usted es mi esperanza, mi última esperanza
Comprenda de una vez

Usted me desespera,
Me mata, me enloquece
Y hasta la vida diera por vencer el miedo
De besarla a Usted


Usted
Diego Torres y Vicentico

Usted fue siempre así, tan temperamental
Usted me ha dicho tantas cosas que jamás podré olvidar
Usted me hizo a mí pensar, aunque sea tarde ya lo sé
Le agradezco que haya sido todo lo que fue.

Porque usted me hizo enfrentar con lo peor de mí Y en mi lado más oscuro me descubrí

No olvide que la espero
No espere que la olvide
Si por usted me muero, me muero cuando ríe corazón
No olvide que la quiero
No quiera que la olvide
Si cada vez que puedo me pierdo en el sonido de su voz

Porque algo en mí cambió
Porque algo en mí sembró
Porque usted ha domado lo que nadie en mí domó.

Pero no quiero yo jurar
No quiero prometer
Sólo míreme a los ojos y averigüe si cambié
Yo no la quiero convencer
Ni la quiero impresionar
Sólo présteme una tarde y le regalo mi verdad.

Porque usted me hizo enfrentar con lo peor de mí Y en mi lado más oscuro me descubrí

No olvide que la espero
No espere que la olvide
Si por usted me muero, me muero cuando ríe corazón
No olvide que la quiero
No quiera que la olvide
Si cada vez que puedo me pierdo en el sonido de su voz

Porque algo en mí cambió
Porque algo en mí sembró
Porque usted ha domado lo que nadie en mí domó.

Usted fue siempre así tan temperamental
Usted robó mi alma y no la trajo nunca más
Usted siempre fue así y ya no va a cambiar
Si yo le di mi vida ya no pida que yo cambie, yo no cambio más.

No olvide que la espero
No espere que la olvide
Si por usted me muero, me muero cuando ríe corazón
No olvide que la quiero
No quiera que la olvide
si cada vez que puedo me pierdo en el sonido de su voz

Porque algo en mí cambió
Porque algo en mí sembró
Porque usted ha domado lo que nadie en mí domó.

Porque a partir de hoy
No es el mismo el corazón
Porque usted ha domado lo que nadie en mí domó...