octubre 17, 2006

Es un buen tipo...

"No quiero parecerme a mi viejo". Miles de veces he escuchado esta frase en boca de muchachos y muchachas. La he escuchado en salones de clase, en combis, en tonos, en la calle. Y el tono de voz es distinto cada vez, pero siempre son los mismos: de tristeza alguna vez, odio otras tantas, desprecio las demás.

Yo también la he dicho, la frase ésta. Pero por razones muy diferentes, al menos creo yo. No quiero parecerme a mi viejo, no quiero tener que vivir lo que él vivió, todos los problemas por los que pasó, para convertirse en el hombre que ahora es. No quiero tener que privarme de tanto, no solo lo económico, sino lo emocional, para darle a tantos (familia inmediata y anexos, léase familiares) lo que necesitaban, supieran aprovecharlo o no.

No quiero flaquear como él. Pero, al final, es solo humano, ¿no? Tiene derecho a sus debilidades y defectos. Y a que lo entiendan por ellos, ¿no? No es "poner el parche" que le dicen, es que simplemente es así.

No quiero tantas responsabilidades, tantos problemas, pero ser adulto significa afrontarlos todos y cada día. Y maldita sea, pero no sé como lo haces y quisiera tener tanta fuerza y ética y moral.

Y sí, sí quiero parecerme a ti en el éxito y el reconocimiento. Sí, lo sé. Pero también soy humano.

Feliz 57 viejo.

octubre 04, 2006

Pobre de su esposo... o familia... o mascota.

Una más de mis aventuras como conductor en esta ciudad caótica. Una raya más al tigre que le dicen. Pero que raya, dios mío.

Me iba a mi oficina, atento y manteniéndome dentro de los limites de velocidad, porque desde los S/. 170.00 de multa de la vez pasada me dije "nunca más". Ah, a razón de eso ahora miro a los policías como mis enemigos mortales :p malditos, nunca más confiaré en ellos.

Bueno, a lo que iba. Voy por la Av. Colonial, cuando veo que una, digamos "señora", empieza a cruzar la pista un poco más allá, en medio de los carros que iban delante de mí. La "señora" en cuestión se queda a media pista por los carros. Así que cuando llegué a donde estaba parada me paré para que pudiera terminar de cruzar. Y la "señora" en vez de cruzar que era todo lo que yo quería… ¡se avienta encima de mi carro y empieza a darle de manotazos!! “Avanza ´pe huevón, hijo de puta”.

Mi cara de estupefacción debió de haber sido de campeonato, porque no atiné a contestar y la seguía mirando mientras, antes de salir de la pista ¡me pateó el parachoques! ¡La miércoles!

Que tal stress dios mio, el de esta "señora"