marzo 26, 2007

Una estrella fugaz en Torino

¡No es justo!
¿No lo es?
No.
No lo sé.
¿Pero por qué tú?
La pregunta es vana hijo, simplemente pasa y no se puede hacer nada al respecto.
¿Pero por qué? Si eres... eras tan joven, tan llena de vida, alegre, estabas empezando a vivir
Porque la vida no espera por nadie hijo
No es justo... ni siquiera pude decir adiós
No te mortifiques por eso. Sé que me querías y que siempre me recordarás.
Quisiera creer que en verdad lo sabías.
Lo sabía.
Te extrañare.
Te quiero sobrino.
Te quiero tía... Adiós.

Tan lejos, tan lejos.
Siempre te hiciste querer. Y en esa pequeña iglesia en Torino, Italia, 103 personas se reunieron para decirte adiós. 103 personas a las que tocaste es tan poco tiempo pero a las que hiciste feliz y brindaste felicidad. 103 personas que te extrañaran, pero no tanto como yo.

Y aquí te esperamos, para despedirnos nosotros.

Quiero escribir más, pero no puedo.

5 comentarios:

M. dijo...

Gracias hermano.

Lady Bathsheba dijo...

generalmente son a esas personas super especiales aquellas a quienes nunca les decimos adiós porque realmente nunca dejan de estar a nuestro lado :)
(siempre me lo digo cada vez que recuerdo que no llegué a ver a mi viejo los últimos minutos en este mundo terrenal... pero sé que está ahí cuidandonos como siempre, si que lo sé)
-.-

El Rojo dijo...

Un abrazo, Bibilly

M. dijo...

Gracias amor.
Gracias muchachon.

Tortuga Maldita dijo...

A la Distancia y tal vez tarde.Cuenta conmigo.