Comentaba el otro día con Gastón sobre su atracón de Robotech vía los DVD´s que se ha comprado y surgió la vieja cuestión del famoso triangulo amoroso de la serie: Min Mei Ling-Rick Hunter-Lisa Hayes, y todo el bolondrón cual novela mexicana que se dio a raíz del triangulo, todo eso sazonado, eso sí, con una buena historia de lucha por la supervivencia, naves bien bacanes, pilotos recontra pendejos y maestros (¡Por qué te tuviste que morir Roy!!), un capitán que era la leche de bueno, unos extraterrestres que la rompían en la batalla y una nave-fortaleza-ciudad que la primera vez que se transformó me hizo saltar de mi sillón de la emoción.
Y la gracia de los recreos en el colegio era ponerse a discutir ¿por qué diantres Rick debería fijarse en Lisa cuando tenía al cuerazo de Min Mei al costado? ¿Por qué la viejuja, cuando podía tener a la ricotona jovencita? Otra duda existencial del momento era adivinar por qué michi los Sentraedi se ponían lelos (un adjetivo muy suave para describir su estado, cojudos los describe mejor) cuando escuchaban a Min Mei cantar una de las 7 u 8 canciones que tenia la serie, en inglés por supuesto, y nosotros sin entender ni jota, tal vez debido a que mi nota de inglés en el colegio rozaba el 11-12 por esos tiempos.
Y Lisa, pobre, sufrida Lisa. ¿Qué no te das cuenta que no la haces? ¿Qué llevas las de perder? ¿Qué no le vas a ganar a Min Mei ni de vainas? Por esos tiempos nos caía quaker Lisa.
Pero ¡oh sorpresa! ¿A quién escogió Rick? A Lisa. Y nosotros requintábamos. Nos llegó esa decisión en ese momento. Rick, eres un mamerto, con todas sus letras.
La pubertad, las hormonas y ciertas ideas que uno puede tener en ese momento de la juventud, nos llevó a todos a pensar que Rick era, en efecto, un mamerto. Pero uno no envejece en vano, no señor. Y por un momento, asumiré que envejecer es sinónimo de madurez.
Gastón y yo llegamos, ahora, en nuestra base 2 (ya casi base 3), a la conclusión que Min Mei no era otra cosa que una calienta vohues, una niñita que bufaba y al toque se aparecía su idiota de turno, haya sido Rick o el primo de Min Mei, que no por las puras ostenta el titulo de idiota de turno. Y Lisa. Pobre sufrida Lisa, era esa chica que te ofrecía el amor y cariño sincero. La pobre chica que te mira de lejos, que te quiere, que incluso te lo dice, pero tu, idiota hormonal de esa lejana época llamada juventud, no le haces caso. Y así fue, pues.
Rick nos dejó una ultima lección en el último capítulo de la serie. Pero de taquito, para que la entienda el que quiera entender: ¡Madura zonzonazo!
Y la gracia de los recreos en el colegio era ponerse a discutir ¿por qué diantres Rick debería fijarse en Lisa cuando tenía al cuerazo de Min Mei al costado? ¿Por qué la viejuja, cuando podía tener a la ricotona jovencita? Otra duda existencial del momento era adivinar por qué michi los Sentraedi se ponían lelos (un adjetivo muy suave para describir su estado, cojudos los describe mejor) cuando escuchaban a Min Mei cantar una de las 7 u 8 canciones que tenia la serie, en inglés por supuesto, y nosotros sin entender ni jota, tal vez debido a que mi nota de inglés en el colegio rozaba el 11-12 por esos tiempos.
Y Lisa, pobre, sufrida Lisa. ¿Qué no te das cuenta que no la haces? ¿Qué llevas las de perder? ¿Qué no le vas a ganar a Min Mei ni de vainas? Por esos tiempos nos caía quaker Lisa.
Pero ¡oh sorpresa! ¿A quién escogió Rick? A Lisa. Y nosotros requintábamos. Nos llegó esa decisión en ese momento. Rick, eres un mamerto, con todas sus letras.
La pubertad, las hormonas y ciertas ideas que uno puede tener en ese momento de la juventud, nos llevó a todos a pensar que Rick era, en efecto, un mamerto. Pero uno no envejece en vano, no señor. Y por un momento, asumiré que envejecer es sinónimo de madurez.
Gastón y yo llegamos, ahora, en nuestra base 2 (ya casi base 3), a la conclusión que Min Mei no era otra cosa que una calienta vohues, una niñita que bufaba y al toque se aparecía su idiota de turno, haya sido Rick o el primo de Min Mei, que no por las puras ostenta el titulo de idiota de turno. Y Lisa. Pobre sufrida Lisa, era esa chica que te ofrecía el amor y cariño sincero. La pobre chica que te mira de lejos, que te quiere, que incluso te lo dice, pero tu, idiota hormonal de esa lejana época llamada juventud, no le haces caso. Y así fue, pues.
Rick nos dejó una ultima lección en el último capítulo de la serie. Pero de taquito, para que la entienda el que quiera entender: ¡Madura zonzonazo!
6 comentarios:
Lo que resume varios comportamientos hormonales y tarados.=) Grande M!
Base 2 , base3..Tan BIEN VIEJAS ah...
Tienes razón M. No hay verdugo sin víctima. Y Rick se pasó pa'l Cusco, con todo y VF-1X
Si Mr M.Y cuando Rick se dio cuenta quien valia para el, Lisa debio haber sentido que todo se le salia de adentro.
pues...en el cole..Patty la flaca y yo rajando del hueverto de rick..q tenia q mirar a la flaca de la Lin..pero tambien de la Liza..q joda! tambien era media monga le hubiera dado su par de lapos al chibolo! eh? mira q a estas alturas -yo si base 3-no me atrevo a decirle a un pata "me gustas" cual Liza..osea..ches! todas las tias somos iguales?ja..sin embargo en el cole las 2 parabamos cantando la fucking cancion hipnotizadora..aun hoy, aun hoy!
Que horror la base 3. Estamos tíos y aún con miedo... jejeje.
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