Tu pata va a tu casa, contento, feliz porque se casa con la chica de su vida. Te entrega la invitación y tu dices que claro, iras sin falta y lo felicitas y lo friegas y todo eso que hacemos los solteros. Todo esto pasa dos semanas antes de la ceremonia.
Pasan las dos semanas, en medio de la chamba, el trajín diario, el stress, lo típico. Tú, normal sigues cada día como el anterior, poniéndole empeño, llegando cansado a casa pero normal.
Llega el día de la boda. Es en la tarde y tú tienes que trabajar en la mañana. Regresas a tu casa, almuerzas, conversas con la familia, descansas un rato y al final te bañas y te acicalas pues no puedes llegar como un cualquiera. Y entonces sales de bañarte, falta media hora para que empiece la ceremonia, tú normal, por suerte la iglesia está cerca de tu casa, en un taxi llegas en 15 minutos y ya estás.
Entonces abres tu closet y… tu veintiúnico terno no está. Pones cara de estúpido, empiezas a buscar como loco pero no lo encuentras. Y luego recuerdas que hace tres meses se lo prestaste a tu primo, que tiene la misma contextura que tu y que el muy miserable no te lo ha devuelto. Y por supuesto el muy SOB está trabajando y no puede salir y aún si pudiera llegaría en hora y media.
Intentas con el terno de hermano, de tu viejo pero es un problema cuando eres el más grande de la familia.
Al final te pones tus jeans, pones cara de resignación y se acabó.
Suele pasar.
Pasan las dos semanas, en medio de la chamba, el trajín diario, el stress, lo típico. Tú, normal sigues cada día como el anterior, poniéndole empeño, llegando cansado a casa pero normal.
Llega el día de la boda. Es en la tarde y tú tienes que trabajar en la mañana. Regresas a tu casa, almuerzas, conversas con la familia, descansas un rato y al final te bañas y te acicalas pues no puedes llegar como un cualquiera. Y entonces sales de bañarte, falta media hora para que empiece la ceremonia, tú normal, por suerte la iglesia está cerca de tu casa, en un taxi llegas en 15 minutos y ya estás.
Entonces abres tu closet y… tu veintiúnico terno no está. Pones cara de estúpido, empiezas a buscar como loco pero no lo encuentras. Y luego recuerdas que hace tres meses se lo prestaste a tu primo, que tiene la misma contextura que tu y que el muy miserable no te lo ha devuelto. Y por supuesto el muy SOB está trabajando y no puede salir y aún si pudiera llegaría en hora y media.
Intentas con el terno de hermano, de tu viejo pero es un problema cuando eres el más grande de la familia.
Al final te pones tus jeans, pones cara de resignación y se acabó.
Suele pasar.