- ¿Aló? ¿M.?
- ¿Si? ¿Quién es?
- ¿Qué? ¿Ya no te acuerdas de mí?
- ¡Ah! ¡Hola! ¿Cómo estás? ¿A qué debo este milagro?
- Ahí pues, llamando para saber como te ha ido.
- Bien, loquichi, aún ahí, pero eso ya lo sabes. Pero bien, en líneas generales. ¿Y tú?
- Bien también, conseguí nueva chamba.
- Ah, que bueno loquita.
- Oye, M...
- ¿Qué pasa?
- ¿Estás ocupado?
- ¿Horita? No, ¿por?
- Bueno, llamé a la china y no estaba...
- Ya
- Y, bueno, quería hablar con alguien.
- Dígame señorita, soy todo oídos.
- Es sobre Carlos.
- ¿Carlos? Ah, ¿tu asunto?
- [risita] sí, mi asunto.
- ¿Y qué pasa con el niño?
- Que es un imbecil.
- ¿Ah?
- Me he peleado con él.
- ¿Sí? ¿Y ahora por qué?
- Quiere ir a la playa mañana, pero tengo que trabajar. Acabo de empezar y no voy a pedir permiso ¿no?
- Claro.
- Es un imbecil.
- Ya.
- ¿Ya? ¿Nada más?
- Creo que ya establecimos que es un imbecil, ¿quieres que agregue algo?
- [risita] no, no. Más bien, sí.
- ¿Y qué quieres que te diga?
- No sé. [suspiro] ¿Por qué son así todos los hombres?
- Ah, no sé hija. Pero no todos somos así.
- Sí, ya sé. Pero me saca de quicio a cada rato. Parece que no quisiera que trabaje o estudie.
- Ya.
- Ah, ¿Debería dejarlo?
- ¿Tú que crees?
- Ay, no sé. Dime pues.
- ¿Dime pues?
- Si dime, tú siempre me has dado buenos consejos.
- ¡Fuiiiira de acá!
- ¡No, en serio! Además, tu le dijiste a la china que hacer con lo de su hermana y el ex de ella.
- ¿Te contó la china?
- Sí. Y la hermana lo dejó. También que el pata le sacaba la vuelta.
- Ya.
- Dime, pues.
- ¿Carlos te saca la vuelta?
- No.
- ¿Entonces?
- No sé si me quiere de verdad o solo como adornito.
- Ya.
- ¡May! ¡Deja de decir "Ya"!
- Ya
- [risita]
- Escúchate loca, me dices que no sabes si te quiere de verdad o solo como adornito, ya tienes esa idea en la cabeza y le das vueltas y vueltas, ¿por qué crees?
- ...
- Creo que ya tienes tu respuesta loquita.
- Ummm. Pero es que... Carlos es tan... simpático.
- Bueno, entonces aguántate, ¿no?
- Ya, no te enojes.
- No seas monga hija. ¿Qué cosa quieres? ¿Que te traten como te trata o que te respeten? ¿Para que michi estudias o chambeas si vas a depender de un imbecil como el niño este?
- Pucha, no seas así.
- Mira loca, tu sabes que te... estimo mucho, hazte respetar pues.
- ... Entonces... lo dejo.
- ...
- Pucha, sí, tienes razón. Pucha, M. Gracias.
- ¿de qué hija? Era obvio que te ibas a dar cuenta tarde o temprano.
- Sí, pero, bueno, tu siempre has sido un pataza
- Sí, ya sé.
- [risa] Siempre serás mi hermano mayor.
- Sí, ya sé.
- Es bacán poder hablar con un pata, así, sin paltas, sin que te quiera hacer la conversa o el "arrimón" o atrasar al firme [risa]
- [risa]
- Oye, y ¿cuando nos reunimos con la gentita?
[...]
Dialogo por teléfono. No es fiel ni mucho menos.
Nombre : M.
Oficio : Hermano Mayor.
Opinión al respecto : Ya estoy cansado.