Es esa pequeña (pequeñísima en verdad) porción de tiempo donde todo proceso lógico y mental en tu cerebro se detiene para dar rienda suelta al imbécil que llevas dentro.
Es por ejemplo, cuando te detienes ante una luz roja y el tráfico se detiene detrás de ti. Entonces el semáforo cambia a verde y 0.04 segundos después, el… idiota detrás de ti clava su bocina, como si su vida dependiera de ello, en un fútil esfuerzo de hacer que pases de 0 a 60 Km. en esos 0.04 segundos.
Es también cuando estás con el carro de compras en Tottus o Metro o Wong o donde quieras. Hay dos, a veces hasta tres hileras, para que puedas pasearte cómodamente mientras compras. Tú vas por una hilera, en la siguiente y en sentido contrario viene una… señora haciendo también sus compras. Y 0.04 segundos antes de cruzarte con ella, decide que necesita un artículo del lado de tu fila y sin más, arremete con su carro en tu hilera, con el consiguiente choque con tu carro de compras. Y encima tiene el descaro de decirte “!Hey, cuidado!”
O cuando la... chófer de la movilidad escolar viene a dejar a los niños después de recogerlos del colegio y tú estás sacando tu carro de la cochera. Y entonces, mientras sales y tu carro está a 45° sobre la calle, la conductora decide en 0.04 segundos que no, no tiene tiempo de esperar a que endereces tu vehículo. Sin más se sube a la acera y no lentamente, oooooh no, entonces no sería salvajada, sino que lo hace con toda la velocidad que le de el carro, quemando llanta sobre la acera.
Uff, hay tantos ejemplos…
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